ACTIVIDAD FÍSICA DURANTE EL EMBARAZO

ACTIVIDAD FÍSICA DURANTE EL EMBARAZO

¿Puedo realizar actividad física durante el embarazo?

 

No solo es que puedas, es que es muy recomendable hacerlo porque es muy beneficioso, salvo si existe alguna contraindicación.

 

 

¿Y a qué nos referimos con esto de las contraindicaciones?

A que sea un embarazo de riesgo o exista algún problema y tengamos prescrito reposo absoluto o relativo. En este caso deberíamos consultar a la ginecóloga o ginecólogo qué podemos hacer y qué no, e informar de la misma manera a la fisioterapeuta que nos vaya a pautar los ejercicios para que sean adecuados a nuestro estado y riesgo.

En el caso de que no existan tales contraindicaciones, únicamente tendremos que tener en cuenta que no en todos los trimestres del embarazo se tienen las mismas necesidades a nivel físico. Por ello, lo realmente adecuado es ponerse en manos de una profesional para que, valorando nuestro caso individual y el momento del embarazo en el que nos encontramos, adecúe los ejercicios que vamos a realizar en cada momento.

 

¿Cuáles son los beneficios que tiene?

La realización de actividad física durante el embarazo tiene múltiples beneficios para la madre y, en consecuencia, para el bebé.
Puede evitar un excesivo aumento de peso en la mamá, reducir la fatiga, los calambres musculares, el dolor lumbopélvico y el estreñimiento, ayudar a conciliar el sueño y reducir la hinchazón en manos y pies; que son algunos de los problemas asociados al embarazo.
También sabemos que puede reducir la incidencia de complicaciones asociadas al embarazo como pueden ser: la pre-eclampsia, la diabetes gestacional y el parto prematuro; así como ayudar en el postparto facilitando la recuperación de la madre.

 

¿Qué ejercicios puedo/debo realizar?

  • Ejercicio cardiovascular: Actividades como caminar, nadar, bicicleta estática; al menos 5 días a la semana durante 30 minutos, controlando el nivel de pulsaciones.
  • Ejercicios de fuerza: De intensidad baja a moderada, de toda la musculatura y en especial la pélvica, lumbar y del suelo pélvico. Podemos realizar actividades como pilates adaptado o yoga adaptado.
  • Ejercicios de flexibilidad: Estiramientos, movilidad articular y relajación, por ejemplo en yoga o meditación.

Todas estas actividades, como ya hemos señalado antes, siempre hemos de realizarlas bajo supervisión de una o un profesional que conozca nuestro estado y sepa cuáles son nuestras necesidades en base al mismo.

 

SARA BEJARANO Fisioterapeuta especialista en suelo pélvico, osteopatía y profesora de Pilates.

Si quieres conocer más o tienes alguna duda al respecto, no dudes en ponerte en contacto con nosotras.

¡Escríbenos y te daremos cita lo antes posible!

 

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